Los impuestos: es uno de los temas que mas se cuestionan en todos los ámbitos de la sociedad esto es así porque es un factor que interviene en el desarrollo de nuestras vidas personales como miembros de esta comunidad, por tanto en primer lugar hay que entender ¿Que son los impuestos? pues son un tributo que se exigen en función de la capacidad económica de los obligados a su pago y que son regidos por el derecho publico ahora bien dichos impuestos o tributos van dirigidos a cumplir un objetivo, es el de financiar gastos del estado, es decir que sin estos ingresos el estado no podría subsistir y mucho menos podría llevar a cabo por la falta de fondos financiaciones en la construcción de infraestructuras como carreteras, puertos, aeropuertos, eléctricas, prestar los servicios públicos de sanidad, educación, defensa, sistemas de protección social desempleo, prestaciones por invalidez o accidentes laborales, que son fundamentales para que exista un equilibrio en la sociedad(satisfacer la sociedad de manera directa), teniendo en cuenta esto hay que establecer que en todos los estados no se rigen los mismos impuestos, Así que nos vamos a situar en los países que pertenecen Latinoamérica en relación con los países miembros de la OCDE (organización para la cooperación y desarrollo) Existe una gran preocupación sobre todo en los países en vía de desarrollo como es el caso de Argentina, Chile, Colombia, México Uruguay, Venezuela, etc. en cuanto al tipo de política fiscal establecida puesto que la volatilidad fiscal y las transferencias sociales todavía no alcanzan su papel indicado un ejemplo de ello es que los ingresos fiscales como el gasto público en América Latina están por debajo del promedio de la OCDE.
Durante el periodo comprendido entre 1990 y 2009 en total de los ingresos fiscales gubernamentales en América Latina promedió el 25 por ciento del PIB, pero el 44 por ciento en los países de la OCDE. El total de gasto en el mismo periodo promedió el 28 por ciento del PIB en América Latina comparado con el 46 por ciento en los países de la OCDE además esos impuestos y transferencias han sido utilizados con mayor efectividad para reducir la inequidad en Europa que en América Latina. La función redistributiva de los gastos en seguridad social actuales ha caído y la calidad de los bienes y servicios públicos, tales como salud o educación, no satisfacen las necesidades que el desarrollo de la región requiere ni dan incentivos para que los ciudadanos se comprometan con el Estado. En el caso de la educación aunque sea una de las mejores formas y efectivas para alcanzar un crecimiento y bienestar para la sociedad, las financiaciones que se han realizado no están alcanzando las metas que se pretenden actualmente representa alrededor del 4%, un nivel similar al observado en los países de la OCDE (organización para la cooperación y el desarrollo) , pero el gasto por estudiante todavía es cinco veces menor en América Latina debido a gran número de población en edad escolar (entre una cuarta y una tercera parte del total de la población, comparado con una quinta parte en promedio en la OCDE), por tanto si los gobiernos de América Latina quieren explotar completamente el potencial de la política fiscal para impulsar el desarrollo es necesario un cambio en el enfoque de la misma.
Durante el periodo comprendido entre 1990 y 2009 en total de los ingresos fiscales gubernamentales en América Latina promedió el 25 por ciento del PIB, pero el 44 por ciento en los países de la OCDE. El total de gasto en el mismo periodo promedió el 28 por ciento del PIB en América Latina comparado con el 46 por ciento en los países de la OCDE además esos impuestos y transferencias han sido utilizados con mayor efectividad para reducir la inequidad en Europa que en América Latina. La función redistributiva de los gastos en seguridad social actuales ha caído y la calidad de los bienes y servicios públicos, tales como salud o educación, no satisfacen las necesidades que el desarrollo de la región requiere ni dan incentivos para que los ciudadanos se comprometan con el Estado. En el caso de la educación aunque sea una de las mejores formas y efectivas para alcanzar un crecimiento y bienestar para la sociedad, las financiaciones que se han realizado no están alcanzando las metas que se pretenden actualmente representa alrededor del 4%, un nivel similar al observado en los países de la OCDE (organización para la cooperación y el desarrollo) , pero el gasto por estudiante todavía es cinco veces menor en América Latina debido a gran número de población en edad escolar (entre una cuarta y una tercera parte del total de la población, comparado con una quinta parte en promedio en la OCDE), por tanto si los gobiernos de América Latina quieren explotar completamente el potencial de la política fiscal para impulsar el desarrollo es necesario un cambio en el enfoque de la misma.
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