sábado, 11 de diciembre de 2010

LA EQUIDAD Y LA EFICIENCIA . Caso Estadounidense

La equidad y la eficiencia son los dos objetivos mas importantes del sistema tributario, pero estos dos objetivos suelen estar en pugna. Muchos de los cambios propuestos de la legislación tributaria aumentan la eficiencia y reducen la equidad o aumentan la equidad y reducen la eficiencia.

La gente discrepa sobre la política tributaria debido a menudo a que concede un peso distinto a estos dos objetivos. Ahora que se entiende equidad, así pues para evaluar este es necesario tener en cuenta la incidencia en los impuestos. El estudio de quien soporta su carga, pues la persona que soporta la carga de un impuesto no siempre es quien recibe la factura tributaria del estado. Como los impuestos alteran la oferta y la demanda como lo hemos visto comentarios anteriores, alteran los precios de equilibrio. Como consecuencia afectan a personas distintas de las que, según la legislación , pagan realmente los impuesto. Cuando se evalúa la equidad vertical y horizontal de un impuesto, es importante tener en cuenta estos efectos directos

Muchos análisis de la equidad de los impuestos no tienen en cuenta los efectos indirectos de los impuestos y se basan en los que los economistas llaman teoría de la tira matamoscas de la incidencia de los impuestos. Según esta teoría la carga de un impuesto se pega allí donde primero se posa, como la mosca en la tira matamoscas, sin embargo, ese supuesto rara veces es válido.

Así en la historia reciente de la política tributaria de Estados Unidos muestra que los dirigentes políticos tienen opiniones distintas sobre la equidad y la eficiencia. Cuando Ronald Reagan fue elegido presidente en 1980; el tipo marginal del impuesto sobre los ingresos laborales, de los estadounidenses mas ricos era del 50 por ciento y el del impuesto sobre la renta procedente de intereses era del 70 por ciento. Reagan sostenía que esos elevados tipos impositivos distorsionaban extraordinariamente los incentivos económicos para trabajar y ahorrar. En toras palabras sostenía que estos elevados tipos costaban demasiado desde el punto vista de la eficiencia económica. La reforma tributaria era, pues uno de los objetivos prioritarios de su administración: Reagan aprobó una ley que previa una gran deducción de los tipos impositivos en 1981 y de nuevo en 1988. Cuando acabo su mandato en 1989 el tipo impositivo marginal de los estadounidenses mas rcos era de 28 por ciento solamente.

El péndulo del debate político oscila en ambos sentidos cuando Bill Clinton se presento a la presidencia en 1992 hablo que los ricos no estaban pagando la parte que les correspondía de los impuestos. En otras palabras, los bajos tipos positivos de los ricos eran contrarios a su idea de la equidad vertical*. En 1993, el presidente Clinton aprobó una ley elevo los tipos impositivos de los estadounidenses más ricos.


*Equidad Vertical: idea de los contribuyentes que tienen una capacidad mayor para pagar impuestos deben pagar más impuestos.
*Equidad horizontal: idea de los contribuyentes que tiene una capacidad similar para pagar impuestos deben pagar los mismos impuestos.


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