El impuesto sobre la renta de las sociedades constituye un buen ejemplo de la importancia de la incidencia de los impuestos para la política tributaria, el impuesto de sociedades es popular entre los votantes, bueno ya que las sociedades anónimas no son personas físicas, puesto que las personas siempre están deseosos de que reduzcan los impuestos y de que una sociedad impersonal cargue con la cuenta.
Ahora bien a quien soporta la carga de ese impuesto. Es una difícil cuestión sobre la que hay diferentes teoría de diferente economistas, pero hay una realidad y es que los individuos son los que pagan todos los impuestos, cuando el estado establece un impuesto sobre sociedad, esta se parece más a un recaudador de impuesto que a un contribuyente. La carga del impuesto recae en ultima instancia en las personas: propietarios, los clientes, o los trabajadores de la sociedad.
Muchos economistas creen que por ejemplo en Estados Unidos los trabajadores y los clientes soportan una gran parte de la carga del impuesto sobre la renta de sociedades, el impuesto sobre la renta de sociedades muestra lo peligrosa que puede ser la teoría de la incidencia de los impuestos, el impuesto sobre la renta de las sociedades es popular debido en parte a que parece que lo pagan las compañías ricas sin embargo, los que soportan la carga ultima no suelen ser los ricos. Si fueran mas lo que conocieran la verdadera incidencia del impuesto de sociedades, este impuesto posiblemente seria menos popular entre los votantes
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